Retos que las nuevas terapias generan en el SNS
En un reciente encuentro sobre este tema, se pusieron dos ejemplos muy reveladores: un tratamiento para la atrofia ocular con ceguera con un coste de 800.000 € y otro para la atrofia muscular espinal de 2 mill €. ¿Cómo hacer frente a esos tratamientos, sin duda eficaces?
Los costes de los nuevos tratamientos es uno de los retos más importantes de los SNS de todo el mundo. Muchos son eficaces, curan graves dolencias pero tienen un coste muy elevado por los gastos de I+D o por aplicarse a patologías minoritarias o raras.
Sin embargo, los Sistemas Sanitarios no cuentan con métodos actualizados para hacerle frente: los marcos regulatorios están desfasados (el de la UE es de 2007) y no cuentan con sistemas de pago adecuados. Deben introducirse mecanismos de pago más precisos (por paciente curado o con mejoría, caso a caso) y nuevos criterios que refuercen la valoración de la eficacia y la transparencia de la evaluación. Para ello hace falta contar también con nuevos modelos de evaluación terapéutica a aplicar antes y después de la aprobación, con carácter periódico.
Es imprescindible el apoyo de las sociedades científicas, nacionales e internacionales, como agentes y eje de la evaluación y con Asociaciones de Pacientes, aliados naturales de los SNS.
En España, la aplicación de esos principios exigiría reforzar la Agencia del Medicamento (el modelo a seguir es el NICE inglés) y mejorar su coordinación con las CCAA, los Hospitales y el Mº de Sanidad, superando la actual diversidad de criterios. También sería conveniente aumentar el nivel de conocimientos y compromiso de los responsables sanitarios y establecer una coordinación permanente con el Mº de Hacienda, cada vez más involucrado en el gasto sanitario. Por último habría que evaluar las consecuencias organizativas de las nuevas terapias, que suelen generar ahorros de medios y personal ( ejem. la hepatitis C).